ASOCIACIONES GADITANAS II: LA SOCIEDAD CONSTRUCTORA DE EXTRAMUROS
Albúmina de la Calle de Adriano (hoy Avenida de Portugal) Al fondo Iglesia de San José. 1880 aprox
Foto de Javier Osuna arriba del año 1992 del Recreo de San José en Avenida de Portugal esquina con la calle Bautista. Abajo: estado actual de la misma finca.
Puertas de dos de las viviendas que aún queda en pie pero también abandonadas en la Calle Recreo
Albúmina de la Calle de Adriano (hoy Avenida de Portugal) Al fondo Iglesia de San José. 1880 aprox
Vinculada a una
Sociedad de Obreros del barrio de San José de tendencia republicana, al
comenzar el año 1870 se creó una cooperativa formada por trabajadores y
denominada Sociedad Constructora de Extramuros. En sus comienzos encontró la
oposición del alcalde de barrio que impedía la reunión de sus integrantes.
Solventadas estas prohibiciones, el 15 de marzo del mismo año aprobaba su
reglamento. Centraba su objetivo primordial en la construcción de viviendas. Su
sede se encontraba en la calle Arrecife (actual Avenida Ana de Viya) número 46.
Foto del sello de la Sociedad Constructora de Extramuros que aparece en sus Estatutos. Aunque la calidad de la foto no es buena intuyo dos chimeneas industriales, un rostro femenino, un compas y unas ramas .
La directiva se reunía
todos los miércoles, celebrándose además asambleas generales todos los primeros
domingos de cada mes. La fuerte presencia obrera del barrio de Extramuros
posibilitó un fuerte apoyo electoral al partido republicano federal en los años
del Sexenio Democrático. El Club de Extramuros desarrolló una tendencia
organizativa que quedaba ampliamente influenciada por el cooperativismo cercano
a las doctrinas emanadas por Fernando
Garrido. Hay que recordar que el inmediato éxito de los Pioneros de Rochdale en
Gran Bretaña permitió constituir en el seno de la cooperativa una Sociedad de
construcción de viviendas obreras muy parecida a la que aquí estudiamos.
Foto de Javier Osuna arriba del año 1992 del Recreo de San José en Avenida de Portugal esquina con la calle Bautista. Abajo: estado actual de la misma finca.
En el mismo sentido la
redacción del reglamento de esta cooperativa recogía objetivos que ampliaba su
acción hacia la previsión. De una parte, expresaba que la unión de los
esfuerzos de sus asociados debía redundar “en
beneficio de todos y cada uno de ellos”.También recogía la
creación de un fondo económico común que, además de tener un sentido lucrativo,
“lleven en sí la práctica de los adelantos sociales de la época, y proporcionar
por este medio ocupación o trabajo a aquellos de los asociados que carezcan de
él”. Esa ayuda mutua “en los apuros y necesidades” debía, además, servir para
que entre los miembros de la Sociedad se generalizasen “los conocimientos
teóricos y prácticos de la economía, el trabajo y la asociación desarrollando
con la cooperación de todos las tres fuerzas productoras “Inteligencia, Trabajo
y Capital”.
Otras viviendas de la misma Sociedad Constructora de Extramuros en la Avenida de Portugal como se puede observar tapiadas y abandonadas.
Atendiendo a esta
premisa, los cooperativistas se dividían en tres clases según la manera con la
cual realizasen el pago de sus
acciones. Para ser socio capitalista se
debía abonar una cuota de entrada de 20 reales de vellón y una semanal de un
real. Estos miembros debían completar al menos cinco acciones de 100 reales de
vellón. Ese mismo mínimo de participaciones era también exigido a los socios de
la clase “por trabajo corporal”, que era la denominación de los ocupados en las
obras emprendidas por la Asociación. Cada uno de ellos aportaría una imposición
diaria que devengaría de su sueldo. El socio “por trabajo intelectual” prestaba servicios de dirección o
inteligencia a la Sociedad, que ésta siempre renumeraría en acciones.
Cada miembro disponía de una cartilla donde se anotaban sus ingresos. Hemos
hallado una en la Biblioteca Municipal de Cádiz a nombre de Juan Garratón
Blanco que, inscrito en el mes de julio del mismo año 1870, tenía el 260 de
número de asociado, lo que nos permite suponer una elevada aceptación del ideal
cooperativo.
Viviendas de la calle Bautista (al fondo Plazoleta del Árbol). Encima del pretil de la cornisa se pueden observar algunos florones de piedra característicos de las construcciones realizadas por la Cooperativa en el último cuarto del siglo XIX.
Un cuadro demostrativo,
aparecido en el propio reglamento, nos muestra de una manera didáctica las
cantidades a pagar por cada afiliado para la construcción de una casa tipo, que
incluido el 10% de beneficio industrial, tuviese un costo inicial de 10.000
reales de vellón. Como se puede comprobar en la referida tabla se permitía
hasta 20 años para el pago de la vivienda, sumando siempre un 6 % de interés
adicional al año.
Puertas de dos de las viviendas que aún queda en pie pero también abandonadas en la Calle Recreo
La trascendencia
alcanzada por esta cooperativa se demuestra por la denominación, aún en la
actualidad, de la calle “Sociedad” en el
lugar donde inició el proceso de urbanización del barrio. Manuel García del
Álamo fue el arquitecto que diseñó los planos de unas humildes viviendas que,
en algunos casos, han perdurado hasta nuestros días. Construcciones de una sola
planta con abundancia de habitaciones y un patio interior amplio y soleado
configuraron un singular y homogéneo barrio con fachadas que ofrecían una
decoración clásica con pilastras y unas azoteas coronadas por florones de
piedra.
En la calle Batista quedan al menos dos edficios aún habitados como mudos testigos de aquellas casas unifamiliares de patio central que aún perduran casí ciento cincuenta años después de su construcción
Si quieres saber más sobre Asociaciones gaditanas del siglo XIX. La Tesis de Juan Antonio Vila Martínez
http://www.cervantesvirtual.com/obra/el-asociacionismo-en-la-ciudad-de-cadiz-1800-1874/
En la calle Batista quedan al menos dos edficios aún habitados como mudos testigos de aquellas casas unifamiliares de patio central que aún perduran casí ciento cincuenta años después de su construcción
Si quieres saber más sobre Asociaciones gaditanas del siglo XIX. La Tesis de Juan Antonio Vila Martínez
http://www.cervantesvirtual.com/obra/el-asociacionismo-en-la-ciudad-de-cadiz-1800-1874/
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