( 1982 )
En octubre de 1920 se crea en la ciudad guipuzcoana de Éibar la Sociedad Anónima Cooperativa de Producción de Armas de Fuego Alfa vinculada al sindicato UGT y a la Casa del Pueblo de la población. El taller se situó en la calle Vista Alegre produciendo principalmente revólveres Smith & Wesson. Las medidas limitadoras del uso de armas provocó que la empresa diversificase su producción a partir de 1925 introduciendo la fabricación de máquinas de coser. Gran influencia en este proceso tuvo el intelectual Toribio Echevarría que se convirtió en el Gerente de la Cooperativa. En 1935 ya se situaba a la cabeza de los fabricantes españoles con 12.000 unidades que se vendían a 260 pesetas.
Durante la Guerra Civil, tras la entrada de las tropas franquistas en Éibar, la factoría fue confiscada por su vinculación al sindicato socialista. En noviembre de 1940, bajo la tutela del Banco de San Sebastián, fue entregada a trabajadores depurados que continuaron exclusivamente con la fabricación de máquinas de coser pasándose a denominar Máquinas de Coser Alfa S.A. En los siguientes años el crecimiento es espectacular.
La exportación de la máquina de coser Alfa empezó a realizarse en 1946. En 1953 abrió su propia Fundición y ya en la década de los años 60 la distribución del producto se realiza a través de una red comercial propia. Se crean sucursales, delegaciones y agencias en casi todas las capitales y se llega a exportar a más de 70 paises. Durante estos años Alfa cuenta con organizaciones comerciales propias en Inglaterra y Francia y una planta industrial en México. Arriba pueden ver un anuncio publicitario realizado para ser proyectado en los cines en las películas durante los años setenta.
Poco después utilizó como reclamo publicitario la famosa frase PEPE LA ALFA que fue precisamente el lema que aparece en el primer calendario que conozco de la compañía editado por Fournier en 1980 y que no tengo. Algunos se atreven a señalar dos modelos diferenciados por el fondo del anverso que algunos catalogan como amarillo y otros como gris.
Durante la Guerra Civil, tras la entrada de las tropas franquistas en Éibar, la factoría fue confiscada por su vinculación al sindicato socialista. En noviembre de 1940, bajo la tutela del Banco de San Sebastián, fue entregada a trabajadores depurados que continuaron exclusivamente con la fabricación de máquinas de coser pasándose a denominar Máquinas de Coser Alfa S.A. En los siguientes años el crecimiento es espectacular.
La exportación de la máquina de coser Alfa empezó a realizarse en 1946. En 1953 abrió su propia Fundición y ya en la década de los años 60 la distribución del producto se realiza a través de una red comercial propia. Se crean sucursales, delegaciones y agencias en casi todas las capitales y se llega a exportar a más de 70 paises. Durante estos años Alfa cuenta con organizaciones comerciales propias en Inglaterra y Francia y una planta industrial en México. Arriba pueden ver un anuncio publicitario realizado para ser proyectado en los cines en las películas durante los años setenta.
Poco después utilizó como reclamo publicitario la famosa frase PEPE LA ALFA que fue precisamente el lema que aparece en el primer calendario que conozco de la compañía editado por Fournier en 1980 y que no tengo. Algunos se atreven a señalar dos modelos diferenciados por el fondo del anverso que algunos catalogan como amarillo y otros como gris.
( 1982, 1983, 1985; 1986, 1990 )
Edita desde entonces un calendario anual hasta 1990. En total once ejemplares diferentes de los cuales sólo dispongo los cinco que se observan más arriba. Precisamente en esta década sufrió una importante crisis que estuvo a punto de hacer desaparecer a la marca. Del PEPE LA ALFA se pasó a la publicidad de Doña Croqueta personaje que interpretaba Simón Cabido y que aparece en el calendario de 1982.
En 1993 la compañía pasó al grupo Eteceta. Se dejaron de fabricar las máquinas de coser en la ciudad guipuzcoana y se comenzó a desarrollar un grupo que está ahora compuesto por 13 empresas y que se dedican a actividades relacionadas por ejemplo con la automoción, la estampación o la aeronáutica. Dividida en tres líneas, ALFAHOGAR continúa vendiendo máquinas de coser pero fabricadas en China.
En 1993 la compañía pasó al grupo Eteceta. Se dejaron de fabricar las máquinas de coser en la ciudad guipuzcoana y se comenzó a desarrollar un grupo que está ahora compuesto por 13 empresas y que se dedican a actividades relacionadas por ejemplo con la automoción, la estampación o la aeronáutica. Dividida en tres líneas, ALFAHOGAR continúa vendiendo máquinas de coser pero fabricadas en China.
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