El 4 de mayo de 2015 el contador de este modesto blog alcanzaba 250.000 páginas visitadas. Motivo de orgullo y celebración después de cuatro años de trabajo para lograr, a través de la palabra y la imagen, aprender y enseñar el objeto de una pasión. Casi setenta y siete mil visitantes de 118 países diferentes se han asomado en algún momento a esta pequeña ventana para, casual o intencionadamente, compartir un ratito o alguna hora. Este que escribe, que ya celebra todo lo que sea motivo de celebración, quiere aprovechar este artículo para reivindicar otra de mis pasiones. Precisamente la que me permite al final de cada mes lograr un salario, cuestión que no es precisamente habitual para muchos en los últimos años. Con voz alta y clara quiero expresar que soy profesor o si lo prefieren maestro.
Y que mejor motivo para iluminar este artículo que algunos de mis calendarios sobre libros de texto, herramienta que junto con nuestra voz, el cariño, la tiza, la pizarra, dosis de paciencia y ultimamente también con otros apoyos visuales e informáticos se han convertido en eslabones de la cadena de transmisión de conocimientos. El primero que os muestro es del año 1959, yo todavía no había nacido, y muestra una amplia gama de aquellos libros de escaso color y tremendamente ideologizados por Real Decreto de la Editorial zaragozana Luis Vives.
( 1967 )
( 1974 )
El siempre atento compañero Amador me envía estas dos imágenes para completar el post. Gracias.
Y que mejor motivo para iluminar este artículo que algunos de mis calendarios sobre libros de texto, herramienta que junto con nuestra voz, el cariño, la tiza, la pizarra, dosis de paciencia y ultimamente también con otros apoyos visuales e informáticos se han convertido en eslabones de la cadena de transmisión de conocimientos. El primero que os muestro es del año 1959, yo todavía no había nacido, y muestra una amplia gama de aquellos libros de escaso color y tremendamente ideologizados por Real Decreto de la Editorial zaragozana Luis Vives.
( 1968, 1969, 1970; 1972, 1972, 1974; 1974, 1974, 1974 )
La vallisoletana Álvarez, editó calendarios desde finales de la década de los cincuenta especialmente para su afamada Enciclopedia Alvarez. No dispongo de ningún ejemplar en la que aparece su mítica imagen con el niño dibujado en la portada, pero si dispongo de este conjunto de calendarios que a finales de los sesenta y principios de los setenta empezaba a mostrar la diferenciación de libros por asignaturas ya con el nombre de Editorial Miñon.
( 1975, 1976 )
Aunque soy de Historia (ahora de Ciencias Sociales) y reconozco que cuando explico hablo largamente, normalmente cuando escribo suelo ser muy sintético y por eso no pretendo alargarme más, espero que haya sido de vuestro agrado. Por cierto, mañana examen. Prometo ser generoso, especialmente con los que estudien. Un cordial saludo, y aprovechar el tiempo.
El siempre atento compañero Amador me envía estas dos imágenes para completar el post. Gracias.
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